El día de la madre, es una fecha muy importante en nuestra sociedad, sin embargo, es difícil de enfrentar para muchas personas. Inicia el mes de mayo y nos empiezan a motivar para hacer planes en este día especial. Aunque realmente, todos los días del año deberíamos demostrar el amor. ¿Qué regalo compraremos, haremos una comida especial o saldremos a comer afuera?
Pensemos en esta ocasión en las madres sin un hijo o los hijos sin su madre, que duro verdad? Muchos de los planes, sueños y proyectos ya no serán como lo habíamos pensado. Alguien importante que estaba incluido ya no estará.
Sin embargo, lo que queremos dejar en sus corazones, es que la vida nos cambia en cualquier momento, y que debemos aprovechar cada minuto que tengamos. Los que se nos han adelantado, aunque no estén físicamente, vivirán por siempre en nuestro corazón. Poco a poco debemos ir aprendiendo a amarles de diferente manera. Teníamos una relación física, y ahora, es una de recuerdo en nuestro corazón. Aunque no lo creas posible, el dolor irá disminuyendo poco a poco, y esto no significa olvidar.
Dios es amor, así que el amor nunca muere.
Sus sonrisas, momentos que compartimos y palabras que pronunciaron, estarán presentes. Se vale recordarlos, pero debemos aprovechar el tiempo para no sumirnos en la tristeza, y poder disfrutar cada segundo con los que amamos y aún tenemos el privilegio de disfrutar acá en la tierra. Dediquémonos a crear buenos recuerdos y momentos, para que el día que ya no estemos, VIVAMOS POR SIEMPRE EN SU CORAZÓN.
Un detalle que vale la pena resaltar, es que el ambiente en general nos bombardea con anuncios. Viajes, ropa, zapatos, perfumes, joyas, etc. Pero debemos estar conscientes que lo que al final es lo más valioso, es el tiempo de calidad que compartimos. No se trata de ver quien ofrece el regalo más caro. Lo que realmente enriquece nuestra existencia no se puede comprar con dinero, es un beso, un abrazo, una caricia, una palabra llena de amor y ternura, una mirada, un paseo por el parque, una tacita de café con una enriquecedora conversación. Lo que vale mucho más que el oro y la plata, es tu vida misma y el tiempo que inviertas en los demás. Dediquémonos a invertir en eso, nada ni nadie puede robarlo o destruirlo, queda en lo más profundo de nuestro ser.
NO TENEMOS A TODOS LOS QUE AMAMOS, PERO SI AMAMOS A TODOS LOS QUE AÚN ESTAN A NUESTRO LADO.
Bendiciones en este 10 de mayo y que Dios consuele tu corazón en medio del dolor y la ausencia si eres parte de este grupo de personas.
“Hay tres cosas que son permanentes: la confianza en Dios, la seguridad de que el cumplirá sus promesas y el amor. De estas tres cosas, la más importante es el amor” 1 Corintios13:13