El tener un corazón agradecido en medio del dolor y la ausencia, es el mejor regalo que me puedo dar. Por eso decido:
1. TENDRE UN CORAZON AGRADECIDO por el tiempo de vida que Dios me permitió pasar con la persona que amo y ya no está.
2. TENDRE UN CORAZON AGRADECIDO aun por el dolor que siento al extrañar a quien amo. No cambiaría el tiempo que disfruté en su compañía por nada en el mundo. He sido bendecido, he amado y me han amado. Este dolor es el precio del amor y estoy dispuesto a pagarlo.
3. TENDRE UN CORAZON AGRADECIDO para todas las personas que decidieron asumir el reto de acompañarme en este tiempo de dolor y que no me dejaron solo.
4. TENDRE UN CORAZON AGRADECIDO porque «aunque no tengo a todos los que amo, si AMO a todos los que tengo» y hoy decido aprovechar cada minuto de vida que pueda disfrutar a su lado.
5. TENDRE UN CORAZON AGRADECIDO por todo lo que he vivido, por lo que estoy viviendo (aunque hayan cosas que parten mi corazón y no las entienda) y por lo que viviré. Sé y confío que Dios tiene un propósito para mi vida y que me ayudará a enfrentar cualquier situación que venga. Tengo la confianza que saldré adelante sencillamente porque no estoy solo. Dios ha prometido estar conmigo y no dejarme.
6. TENDRE UN CORAZON AGRADECIDO por la capacidad que Dios ha puesto en mi para resurgir en medio de la adversidad. Se que es una decisión personal y decido tomarla.
7. TENDRE UN CORAZON AGRADECIDO por el consuelo que he recibido de parte de Dios a mi corazón. Hoy me comprometo, a consolar a otros de la manera en que Él lo ha hecho conmigo.
8. TENDRE UN CORAZON AGRADECIDO porque sé que Dios pondrá en mi camino a otros que han sufrido una situación similar y que me dará la oportunidad y la bendición de acompañarles.
9. TENDRE UN CORAZON AGRADECIDO por la vida, por mi salud, por mi familia, por mis amigos, por la iglesia, por mi casa, por mi trabajo, etc., etc., y sobre todo porque esta vida no es el final, es solo el principio de una eternidad con Dios y con quienes amo que se me han adelantado.
10. TENDRE UN CORAZON AGRADECIDO porque por medio de Jesús, tengo la confianza y la esperanza de la vida eterna y de saber, que la separación terrenal con mi amado, es solo un «nos veremos pronto».
