Sé que es una época difícil de enfrentar ya que alguien a quien amo ya no estará para celebrar estas fechas. Sin embargo, no hay opción, tengo que vivirlo, así que decido hacerlo de la mejor manera posible.
– Reconozco que será una Navidad diferente. Decido enfocarme en el verdadero significado de la época y apoyarme lo más que pueda, en mis familiares y amigos.
– Seré sincero al expresar lo que siento y lo que quiero. De esta forma las personas que me quieren ayudar lo harán de una manera eficaz.
– Me daré el permiso de llorar y extrañar cuando lo necesite.
– No me sentiré culpable si en algún momento disfruto la época. El hacerlo NO significa que he olvidado a quien amo y ya no está.
– Permitiré y agradeceré la ayuda que me dan en amor para decorar, cocinar o comprar algún regalo que quiera dar.
. Tomaré la iniciativa de mencionar a quien ha partido, ya que el hacerlo llena mi corazón.
– Trataré de comer saludable, dormir suficiente, dar un paseo al aire libre y hacer todo lo que esté de mi parte para sentirme bien.
– Compartiré mi dolor con personas que sientan empatía con mi situación. Aceptaré que muchos que amo no entiendan mi duelo. Perdonaré su indiferencia a mi pesar.
– Decido echar fuera de mi corazón el temor que llena mi corazón al pensar en enfrentar esta época. Reconozco que el temor no viene de Dios y que probablemente los miedos que tengo no llegarán con la intensidad que los estoy esperando.
– Sabré reconocer que es normal sentir tristeza, desolación, culpa, falta de energía, soledad, ausencia, ansiedad, enojo etc. Sin embargo, puedo decidir también tener amor, esperanza, paz, consuelo y reposo en Dios.
– Es una época especial en la que decido perdonar y recibir perdón. Reconozco que en el proceso de duelo hay mucho que perdonar y quiero ser libre de la amargura. Sé que con la ayuda de Dios puedo lograrlo.
– Decido pensar en otros y demostrarlo dando amor, tiempo, una comida un regalo etc. Sé que esta actitud será gratificante a mi corazón. La Biblia dice que dando es como recibiremos.
Hoy deben elegir que prefieren.
¿Quieren que les vaya bien, o quieren que les vaya mal?
¿Quieren tener vida, o prefieren la muerte?
Deuteronomio 30:15
En medio de mi dolor yo escojo la vida ¿y tú?